sábado, 20 de agosto de 2016

Mi alma me habló y me enseñó a amar……
Antes de que mi alma me hablara, en mi corazón el amor era como una delgada cuerda ajustada entre dos clavijas. Pero ahora el amor se ha transformado en un halo cuyo comienzo es su final y cuyo final es su comienzo. Rodea a todos los seres y se difunde lentamente hasta abrazar todo lo que existe.
Mi alma me advirtió y me hizo percibir la belleza oculta de la piel, la forma y el matiz. Me enseñó a meditar sobre lo que la gente llama feo hasta que aparece su verdadero encanto y deleite.
Antes de que mi alma me aconsejara, para mi la belleza era una antorcha temblorosa entre columnas de humo. Ahora que se desvaneció el humo no veo sino la llama.
Mí alma me hablo y me hizo oír voces que no pronuncian la lengua, la laringe ni los labios.
Antes de que mi alma me hablara yo no oía mas que gritos y gemidos. Pero ahora, ansiosamente, puedo oír el silencio y escucho sus coros cantando los himnos de los tiempos y los cánticos del firmamento, que anuncian los secretos de lo oculto.
Mi alma me hablo y me dijo: “No midas el tiempo diciendo: Hubo un ayer y habrá un mañana.”
Antes de que mi alma me hablara creía que el pasado era una época que nunca volvería y que el futuro nunca podía ser alcanzado.
Ahora me doy cuenta de que el presente contiene a todo tiempo y que en el se encuentra todo lo que puede esperarse, todo lo realizado y todo lo cumplido.
Mi alma me hablo exhortándome a no limitar el espacio diciendo: “Aquí, allí, allá.”
Antes de que mi alma me hablara yo sentía que por cualquier parte que caminaba estaba lejos de todo otro espacio.
Ahora comprendo que en cualquier lugar que este se encuentran todos los lugares y que la distancia que camino abarca todas las distancias.
Mi alma me habló y dijo: “No te alegres con el elogio y no te angusties con el reproche.”
Antes de que mi alma me aconsejara yo dudaba del mérito de mi trabajo.
Ahora me doy cuenta de que los arboles florecen en primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogio, y dejan caer sus hojas en otoño y quedan desnudos en invierno sin temor al reproche.
Mi alma me habló y me hizo ver que no soy más que el enano ni menos que el gigante.
Antes de que mi alma me hablara yo veía a la humanidad dividida en dos clases de hombres: una débil, de la que me compadecía, y una fuerte, a la que seguía o resistía desafiante.
Pero ahora aprendí que soy como ambos y estoy hecho de los mismos elementos. Mi origen es su origen, mi conciencia es su conciencia, mi pretensión su pretensión y mi peregrinaje su peregrinaje.
Mi alma me hablo, hermanos, y me enseño muchas cosas. Y tu alma también te ha hablado y también te ha enseñado. Porque tu y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros, salvo que yo haya proclamado lo que hay en mi ser íntimo, mientras tu lo guardas como un secreto de tu intimidad. Pero en tu reserva hay una especie de virtud.
Pensamientos y Meditaciones; Kahlil Gibran

viernes, 11 de mayo de 2012

LAGRIMAS DEL SANTO


Al rodar por tus mejillas
Con gran dolor del corazón
Aquellas lágrimas sencillas
Dejaron huellas de pasión
Por el mundo que se pierde
Sin amor, sin compasión.
Aquellas lágrimas hoy duelen
Viendo al mundo sin perdón
Porque sabes, que si mueren
No gozarán tu salvación.
Lágrimas del Santo
Que se mezclaron con sudor
Porque amó al mundo tanto
Llevando todo su dolor.
Lágrimas benditas
Que me acercaron al Señor
Lágrimas con ruegos
De mi amado intercesor.
Patricia J. Olivera Costilla

PROMESAS


Al recordar tus promesas
tus palabras tan dulces
haces que me sienta
volando entre las nubes.
Promesas que vienen
en el suave suspirar
de esta niña que tiene
sed y hambre de amar.
Amar lo que tú quieres,
que yo ame al caminar
por este mundo, que muere
sin amor y en soledad.
Tus promesas gloriosas
son un fresco manantial
a mi alma que rebosa
de tu paz y tu verdad.
Esa paz que no muere,
cuando oyen pronunciar
mis oídos, ¡Tus Palabras!
que jamás han de pasar.
                    Patricia Olivera Castillo

domingo, 29 de abril de 2012

Y Dios dijo


  • Si nadie te ama, mi alegría es amarte.
  • Si lloras, estoy deseando consolarte.
  • Si eres débil, te daré mi fuerza y mi alegría.
  • Si nadie te necesita, yo te busco.
  • Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti.
  • Si estás vacío, mi ternura te colmará.
  • Si tienes miedo, te llevo en mis brazos.
  • Si quieres caminar, iré contigo.
  • Si me llamas, vengo siempre.
  • Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte.
  • Si estás cansado, soy tu descanso.
  • Si pecas, soy tu perdón.
  • Si me hablas, trátame de tú.
  • Si me pides, soy don para ti.
  • Si me necesitas, te digo: estoy aquí dentro de ti.
  • Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza.
  • Si estás a oscuras, soy lámpara para tus pasos.
  • Si tienes hambre, soy pan de vida para ti.
  • Si eres infiel, yo soy fiel contigo.
  • Si quieres hablar, yo te escucho siempre.
  • Si me miras, verás la verdad en tu corazón.
  • Si estás en prisión , te voy a visitar y liberar.
  • Si te marchas, no quiero que guardes las apariencias.
  • Si piensas que soy tu rival, no quiero quedar por encima de ti.
  • Si quieres ver mi rostro, mira una flor, una fuente un niño.
  • Si estás excluido, yo soy afiliado.
  • Si todos te olvidan, mis entrañas se estremecen recordándote.
  • Si no tienes a nadie, me tienes a mi.
  • Si eres silencio, mi palabra habitará en tu corazón.

¿Qué es Dios?


He visto una madre junto a la cuna; por eso sé lo que es el amor.

He mirado a los ojos de un niño; por eso sé lo que es la fe.

He observado a un arco iris; por eso sé lo que es la belleza.

He sentido los golpes del mar; por eso sé lo que es el poder.

He sembrado un árbol; por eso sé lo que es la esperanza.

He oído un pájaro silvestre cantar; por eso sé lo que es la libertad.

He visto una oruga abrirse a la vida; por eso sé lo que son los misterios.

He perdido a un amigo; por eso sé lo que es la tristeza.

He peleado y matado en la guerra; por eso sé lo que es el infierno.

He visto el cielo lleno de estrellas; por eso sé lo que es el infinito.

He visto y sentido todas estas cosas; por eso sé lo que es Dios.

Dios existe

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre.

En estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas. De pronto, tocaron el, tema de Dios.

El barbero dijo:
Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

Pero, por qué dice usted eso? - pregunta el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe. O...dígame, acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos? Habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.

Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

Sabe una cosa? Los barberos no existen.

Cómo que no existen? -pregunta el barbero-.

Si aquí estoy yo y soy barbero. - No! -dijo el cliente-, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

Ah, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi.

Exacto! -dijo el cliente-. Ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.